Amiga no te Mueras
Pablo Neruda
Amiga no te mueras
Oyeme estas palabras que me salen ardiendo
Y que nadie diría si yo no las dijera.
Amiga, no te mueras.
Yo soy el que te espera en la estrellada noche
El que bajo el sangriento sol poniente
Te espera.
Miro caer los frutos en la tierra sombría
Miro bailar las gotas de rocío en las hierbas,
En la noche, al espeso perfume de las rosas
Cuando danza la ronda de las sombras inmensas
Bajo el cielo del sur.
El que te espera, cuando el aire de la tarde
Como una boca besa.
Amiga, no te mueras.
Yo soy el que cortó las guirnaldas rebeldes
Para tu lecho selvático fragante a sol y a sombra
El que trajo en sus brazos jacintos amarillos
Y rosas desgarradas y amapolas sangrientas
El que cruzó sus brazos por esperarte ahora,
El que quebró sus arcos, el que dobló sus flechas.
Yo soy el que en los labios guarda sabor de uvas
Racimos refregados, mordeduras bermejas
El que te llama desde las llanuras brotadas.
Yo soy el que en la hora del amor te desea.
El aire de la tarde cimbra las ramas altas
Ebrio mi corazón tambalea
El río desatado rompe a llorar
Y a veces se adelgaza su voz y se hace pura y trémula.
Retumba atardecida la queja azul del agua.
Amiga no te mueras.
Yo soy el que te espera en la estrellada noche
Sobre las playas áureas, sobre las rubias eras.
El que cortó jacintos para tu lecho y rosas.
Tendido entre las hierbas yo soy el que te espera.
Información ofrecida por la Asociación Cultural Nueva Acrópolis - Málaga