Flexibilidad y movimiento
Karla Jiménez Comrie
Para las antiguas doctrinas de Oriente el equilibrio entre los agentes físicos, metales y espirituales dependía en gran medida de las actividades corporales.
Los vedas (antiguos filósofos orientales) solían decir que no se puede alcanzar el plano espiritual sin antes desarrollar los componentes fisonómicos. Es por eso que ciertas prácticas de antaño como el hatha yoga se basan en técnicas que promueven bienestar y balance en el organismo.
Esta misma reflexión es aplicada en otras metodologías orientales como liangong, cuyas técnicas fungen como fuentes de consolidación entre nuestras facultades físicas y sensoriales. De la misma forma que otras destrezas más conocidas como el tai chi, el liangong funciona como una variedad de la vetusta terapéutica china.
Esta disciplina, cuyos movimientos se derivan de los procesos bioenergéticos
que promueve el chi kung, se dividen en series capaces de devolver la flexibilidad y corregir ciertos malestares corporales.
De acuerdo con la instructora Adela López de la Asociación Cultural Nueva Acrópolis, los ejercicios liangong tienden a estimular puntos energéticos, las extremidades y el tronco, con el fin de mejorar la circulación de la sangre y el funcionamiento del sistema nervioso.
?El liangong es un método eficaz para aumentar las capacidades cerebrales y
mejorar procesos metabólicos?, señaló López. En ese contexto los procedimientos de esta técnica ayudan vincular la mente con el cuerpo, para así crear ese sentido de unidad entre ambas materias.
Los procedimientos de esta técnica ayudan vincular la mente con el cuerpo, para así crear ese sentido de unidad entre ambas materias.
?Los practicantes pueden llegar a un estado de relajación, ya que estos ejercicios tienden a ser suaves y no provocan tensión?, explicó la instructora.
El liangong tiene una notable influencia del tai chi y del chi kung (algunos lo llaman el ?tai chi terapéutico?) porque centra sus bases en fortalecer la propia vitalidad. La medicina tradicional de la China tiene una fuerte creencia en que la mayoría de los males corporales son producto de una mala canalización de la energía, que por consiguiente causa trastornos de tipo orgánico y emocional.
En este caso el liangong trabaja como regulador del qi (ki en japonés y prana en hindú) o la energía corporal, para así regular las funciones vitales del cuerpo.
Suavidad y trasiego
Adela López señaló que con los ejercicios de liangong se puede entrenar y reforzar el vigor de ciertas zonas corporales. Dado a que se utiliza el mismo principio de trasiego del chi kung, se puede trabajar con movimientos basados en patrones básicos.
Según dijo la entrenadora, cada ejercicio debe repetirse ocho veces, a fin de lograr un estímulo efectivo. ?Son seis series destinadas a trabajar sobre diversas partes físicas?, añadió López. Como muchas terapias holísticas, el método funciona de forma integrada, que puede ser practicada por personas de todas las edades, a partir de los 14 años.
Los movimientos en la parte superior del cuerpo podrían aliviar ciertos malestares como la tendinitis.
La primera sucesión consiste en movimientos muy suaves de la cabeza y la parte superior del cuerpo, con el fin de recuperar la flexibilidad de los músculos del cuello, hombros, codos y brazos. Curiosamente, afirmó la experta, estos ejercicios regulan las funciones del hígado, ayudan a regular la respiración y mejora los procesos de digestión.
La siguiente progresión consiste en ejercicios relacionados con la cintura, espalda, glúteos y piernas. Con estas evoluciones se busca recobrar la elasticidad y fortalecer los músculos de estas áreas, además de relajar el área circundante a la columna vertebral. ?Estos movimientos sirven para corregir algunas deformaciones de la columna vertebral y también mejorar las condiciones de los riñones, y estimular la potencia viril?, agregó la instructora.
La cuarta serie está destinada a prevenir y tratar aquellos dolores de las extremidades. ?Tienen como objetivo primordial estimular la flexibilidad articulatoria en los miembros extremos y el tronco?, aseguró López.
El quinto conjunto está compuesto de entrenamientos destinados a prevenir y tratar la tendinitis (inflamación de los tendones), ya que consiste en mover los miembros superiores del cuerpo. Paralelamente, la sexta ronda de ejercicios ayudan a prevenir y paliar algunos trastornos de las funciones de los órganos internos.
?La característica esencial de estos ejercicios es la suavidad, lentitud y continuidad?, prosiguió López. ?Si por el contrario realizamos movimientos violentos, corremos el riesgo de lesionarnos?, dijo.
Con el liangong se puede reducir la tensión y el estrés cotidiano. A pesar de no tener ninguna base marcial, su ejecución es lo suficientemente virtuosa como para fortalecer y tonificar en general el cuerpo.
Información ofrecida por la Asociación Cultural Nueva Acrópolis - Málaga