La leyenda del Grial se fija en la tradición cristiana, de acuerdo a la cual, hubo cáliz utilizado durante la última cena o quizá otro en el que José de Arimatea, recogió la sangre de Cristo. La leyenda no se basa en texto biblicos y se las fuentes parecen perderse en la trama de los tiempos.

Se atribuye el invento del Grial a Chretien de Troyes, autor de El cuento del Grial, fechado en 1190, quien probablemente se había inspirado en el caldero mágico que aparecen en Mabinogion, escrito durante los silgo XI, XII y XIII, para crear este objetio mágico que Perceval vió en el castillo del Rey Pescador. Chretien de Troyes,utiliza el Grial para llevar al padre del rey Pescador una santa hostia, único alimento del anciano. Robert de Boron en Le Roman de l'Estorire dou Graal o Joseph d'Arimathie, quien identifica el Grial con el cáliz de la Última Cena, en el que ha recogido algunas gotas de sangre de la Crucifixión, relatos que pueden rastrearse en los evangelios apócrifos de Nicodemo y Hechos de Pilatos. La Saga del Rey Arturo, finalmente, transformó a la búsqueda del Grial en un tema frecuente de la literatura medieval.