Transmigración
Amado Nervo
A veces, en sueños, mi espíritu finge
escenas de vidas lejanas: yo fui
un sátrapa egipcio de rostro de esfinge,
de mitra dorada, y en Menfis viví.
Ya muerto, mi alma siguió el vuelo errático,
ciñendo en Solima, y a Osiris infiel,
la mitra bicorne y el éfod hierático
del gran sacerdote del Dios de Israel.
Después, mis plegarias alcé con el druida
y en bosque sagrado Velleda me amó.
Fui rey merovingio de barba florida;
corona de hierro mi sien rodeó.
Más tarde, trovero de nobles feudales,
canté sus hazañas, sus lances de honor,
yanté a la su mesa, y en mil bacanales
sentíme beodo de vino y de amor.
Y ayer, prior esquivo y austero, los labios
al Dios eucarístico, temblando, acerqué:
por eso conservo piadosos resabios,
y busco el retiro siguiendo a los sabios
y sufro nostalgias inmensas de fe.
Información ofrecida por la Asociación Cultural Nueva Acrópolis - Málaga